Conocemos la historia de magnates que han sido despedido de su empresa. De fundadores que renunciaron para que su empresa creciera mejor sin ellos. Pero, ¿habías escuchado sobre el empresario que compró su propia empresa para hacerla crecer? Hoy te platicamos está increíble historia.
Lo más probable es que le hayas consumido este magnate por lo menos una vez en tu vida. Ya sea que tengas una computadora en tu casa de esta marca, que la hayas usado en alguna empresa, o que ni lo sepas, pero hoy utilices sus servicios en la nube.
¿Quién es Michael Dell?
Muchos lo conocemos como el fundador de Dell. Sin embargo, su personalidad abarca muchísimo más. Analicémoslo un poco, porque este personaje tiene el chip de emprendedor desde que nació. Michael Dell, originario de Texas, comenzó a hacer dinero desde que era un niño.
A sus 13 años, en Houston, publicaba una lista de sellos que subastaba y enviaba por correo. De esta manera obtuvo dos mil dólares sin una gran inversión. Quizás como su madre era corredora de bolsa, Michael aprendió uno que otro truco.
Durante su adolescencia empezó a vender suscripciones a periódicos y revisaba en los archivos del condado las direcciones de aquellas parejas que se acababan de casar para dirigirse específicamente a ellos y preguntarle si se querían suscribir. ¡Genio!
Cuando cumplió 16 tenía suficiente dinero para comprarse una computadora. Escogió la Apple 2 y la desarmó para poder ver cómo era por dentro. Con sus conocimientos de mecánica y electrónica, Dell se acercaba a su gran idea. Algo la detonó: descubrió que IBM compraba inventarios de más. Él comenzó a comprarles equipos con un 10 a un 15% de descuento.
El gran acierto de Michael Dell es que creo una empresa que vendía computadoras personalizadas que ya tenían inserto el sistema de IBM… y a un precio muy bajo. Lo consiguió mientras estaba en su primer año de estudios de pre medicina.
Como te imaginarás, ni siquiera acabo de estudiar. El negocio que comenzó con una inversión de mil dólares dio seis millones en su primer año.
Su modelo de negocios cortaba el intermediario. Recibía pedidos por correo y teléfono.
- A sus 21 años Michael Dell era millonario. Los ingresos de su empresa habían alcanzado los 34 millones de dólares.
- A los 23, al hacer pública su empresa, se convirtió en multimillonario.
Con su empresa dentro de la bolsa, también entraron más inversionistas. Durante muchos años fue bastante exitoso el modelo, y en los dos miles lograron convertirse en la empresa transnacional con más ventas de PC. Desbancaron a su competencia, Contpaq.
Sin embargo, muchas decisiones de los accionistas y los directivos convirtieron a Dell en una empresa que se enfocaba solo en las ventas de productos de baja calidad. Y ahí fue cuando Michael Dell, que era dueño del 14% de su propia empresa fundada en sus años de universidad, decidió recomprar su empresa.
Michael Dell compra a Dell
No se trató de una compra barata. Dell se había jubilado en 2004, pero la crisis de su empresa lo hizo regresar.
En 2012 las ventas de sus computadoras se estaban yendo al fondo. Por otra parte, la venta de memoria en la nube estaba yéndose hacia el cielo.
En 2013, asociado a la firma de capital privado Silverlake, Michael Dell y el codirector de la firma, Egon Durban, volvieron privada a Dell. La compraron por 24,900 millones de dólares. Es la mayor compra de tecnología apalancada en la historia.
Tres años después adquirieron por 67 mil millones de dólares a un gigante de infraestructura de tecnología de información. Las deudas se acumulaban, pero ambos magnates tenían un plan.
Hoy Dell:
- Vende computadoras
- Vende suscripciones mensuales de sus servicios en marketing digital
- Y son líderes de infraestructura para la administración y almacenamiento de datos
Ahora sí que, como diríamos en México, Michael Dell le dio la vuelta a la tortilla. Hoy su empresa Dell Tecnologies vale cuatro veces más de lo que valía cuando todavía era pública y cotizaba en la bolsa. Se estima que han tenido ganancias totales en este trayecto de 40 mil millones de dólares.
Las acciones de Dell nos dejan una importante lección. Siempre tenemos que estar al pendiente de lo que sucede con nuestra empresa, pero también de lo que está sucediendo en el mercado.
Si Michael Dell no hubiera actuado, el final de esta historia ya lo conoceríamos. Su nombre estaría junto al de BlackBerry y Nokia. Estas empresas se murieron porque no se adaptaron. Tuvieron que desaparecer porque ya no ofrecían un producto que la gente quisiera.
En cambio, Dell sin aspiraciones muy extremas, aprovechó una oportunidad de negocios para hacer limonada con los limones que ya tenía. Muchas personas envidian lo que tiene Michael Dell, quien a palabras de sus socios, es una persona financieramente sofisticada.
Es vital controlar tu dinero, saber cómo se utiliza, y también invertirlo en el lugar correcto. Es todavía más importante protegerte, porque sin la protección no puedes tomar los pasos siguientes.
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De la historia de Dell rescatamos muchas lecciones. ¿A ti qué fue lo que te resultó más interesante?