Más de la mitad de la población global son mujeres. Ellas ganan menos que los hombres. La brecha salarial a nivel mundial es del 16%. Esto quiere decir que, en el mismo puesto en el cual un hombre ganaría 50 mil, una mujer ganaría 42 mil. Pero en México, el panorama es peor.
Considerando que en México 3 de cada 10 hogares tiene a una mujer por jefa de familia, la brecha salarial se convierte en un dato todavía más preocupante. Según la Encuesta Nacional de los Hogares que realiza el Inegi, en 2018 Ciudad de México era la entidad con el mayor porcentaje de familias dirigidas por jefe de familias: 37.6%.
La ONU destaca que la brecha salarial de género se arraiga en desigualdades sistemáticas. Por cierto, otras características de la mujer empeoran esta brecha:
- Si son migrantes
- Si son indígenas
- Si son madres…
Sus situaciones laborales se precarizan todavía más. En el caso de las madres, se reporta que una mujer madre ganará menos que una mujer sin hijos. Su salario se volverá menor con base en el número de hijos. A su vez, esto acarrea peores oportunidades de desarrollo y crecimiento para la familia.
Aunado a esto, una mujer tiene 14% menos probabilidad de ser contratada que un hombre.
Según la ONU, en Estados Unidos una mujer afroamericana gana 62 centavos; una indígena, 57; y una latina, 54 centavos.
La crisis que se vive de forma global hoy -provocada por la pandemia y contingencia sanitaria- arriesga la vida de mujeres y de niñas alrededor del mundo. 435 millones de ellas están muy cerca de la pobreza extrema. Sobreviven con dos dólares al día.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la brecha salarial de México equivale a un 18.8%. Sin embargo, un hombre con la misma escolaridad y en el mismo puesto gana 34% más por hora que una mujer.
Por qué las mujeres ganan menos
La respuesta se puede limitar a que mundialmente impera un sistema patriarcal. En este la figura del hombre siempre ha tenido mayores privilegios, como el acceso a la educación, derechos legales y políticos (como el voto), e inserción al mundo de las artes, la cultura y la tecnología.
Si queremos responder a cuál es la razón por la que las mujeres ganan menos, tenemos que remitirnos a ciertos puntos:
- En sus lugares de trabajo, persiste la discriminación.
- Hay una escasa representación y actuación de las mujeres en puestos de liderazgo y dirección.
- Existen pésimas políticas laborales para conciliar la vida profesional y personal de las mujeres.
- A nivel global, suelen frenarse las iniciativas y proyectos para mejorar las condiciones de vida de las mujeres.
Aunado a todo esto, según la ONU Mujeres, las mujeres a nivel global dedican tres veces más que los hombres a las tareas domésticas y de crianza de hijos. Lo que significa que aparte de que ganan menos, trabajan más.
Según Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, con la pandemia 118 millones de mujeres en la región latinoamericana se volverán más pobres y tendrán que dedicarse más a sus hogares. Este golpe económico y social restará diez años de avances en materia de equidad, porque 1 de cada tres mujeres de la región no tiene ingresos propios. Encima, según datos del Panorama Laboral de la Organización Internacional del Trabajo, desde hace 15 años no se registraba una participación tan baja de las mujeres en el mercado laboral.
En determinadas industrias, lideradas por los hombres, la brecha salarial no es tan grande. Pero los números generales no mienten. El problema de la brecha salarial es muy grave y urge erradicarlo.
A nivel mundial, vamos muy lento…
Según la ONU, nos costaría 257 años lograr la paridad económica entre hombres y mujeres. ¿Cómo se le puede dar la vuelta a este número?
Definitivamente no es una respuesta fácil. Debe tratarse de una estrategia integral. Sin embargo, creemos que una de las tantas soluciones es que cada persona posicionada en un nivel alto dentro de las organizaciones, empresas, pymes y negocios, se esfuercen por pagar con justicia y por no continuar reproduciendo situaciones injustas para las mujeres.
En la industria aseguradora, para los Asesores y las Asesoras Empresarias en Seguros, la brecha salarial no existe. Tanto mujeres como hombres ganan igual, pues crecen según sus resultados y su capacidad para agrandar su cartera de clientes.
- Si eres una mujer que quiere ayudar a que el mundo sea más justo
- Si quieres marcar una diferencia y convertirte en un ejemplo para las demás
- Si buscas un trabajo en el cual no se discrimina por ser mujer
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- Y si crees en que ganas más entre más te esfuerces y te organices…
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