“Los seguros son caros”, “no los entiendo”, “son una estafa”, “no los necesito”. Si opinas todo esto de lo...
Nos sabemos de memoria más de una docena de excusas para no comprar un seguro. Sin embargo, la realidad es que solo son frases que posponen una necesidad básica: tu seguridad y protección.
Es importante analizar estas excusas, y los mitos de los que nacen, a la luz de la realidad financiera y comprender por qué es fundamental protegerse mediante un seguro.
Aquí te van los argumentos más populares contra la contratación de seguros. Aparte te proporcionamos datos duros y reales para refutarlos:
Argumento #1: "Los seguros son costosos y no puedo permitírmelos".
Dime qué aseguro necesitas y lo adecuamos a tu presupuesto.
Este es uno de los argumentos más comunes que se escuchan, pero la realidad es que los seguros pueden adaptarse a una amplia gama de presupuestos. De hecho, muchos seguros, como los seguros de vida y de salud, ofrecen diferentes opciones de cobertura que se ajustan a las necesidades y capacidades financieras de cada persona. Además, es importante considerar el costo de no tener seguro en caso de un evento inesperado, como una enfermedad grave o un accidente, que podría resultar en gastos médicos o pérdida de ingresos significativos.
Es más, un siniestro a veces equivale a diez años de pago de seguro. Saca cuentas y considéralo.
Argumento #2: "No creo que necesite un seguro, soy joven y saludable".
Ah, sí, y todos queremos llegar completamente sanos a los 70…
Si bien es cierto que las personas jóvenes y saludables pueden sentirse invulnerables, la realidad es que nadie está exento de enfrentar situaciones imprevistas que requieran la protección de un seguro. Además, contratar un seguro mientras se es joven y saludable puede resultar en primas más bajas y una mayor disponibilidad de opciones de cobertura. Asimismo, los seguros, como los de vida, pueden proporcionar beneficios adicionales, como acumulación de valor en efectivo, que pueden ser de utilidad en el futuro.
Acá te hablamos de esos fabulosos seguros que combinan ahorro y protección:
Argumento #3: "Prefiero ahorrar el dinero en lugar de pagar primas de seguro".
Una cosa es una cosa… y otra cosa es otra cosa.
Si bien el ahorro es fundamental para garantizar la estabilidad financiera, los seguros ofrecen una protección adicional que el ahorro por sí solo no puede proporcionar. Por ejemplo, los seguros de vida pueden ofrecer beneficios de indemnización que protegen a los seres queridos en caso de fallecimiento del asegurado, mientras que los seguros de salud pueden cubrir gastos médicos inesperados que podrían agotar fácilmente los ahorros personales. Además, los seguros ofrecen una protección inmediata desde el momento en que se contratan, brindando tranquilidad y seguridad a largo plazo.
Argumento #4: "No necesito seguro porque ya tengo un seguro proporcionado por mi empleador".
Si bien es cierto que algunos empleadores ofrecen seguros de grupo como parte de los beneficios laborales, estos seguros pueden tener limitaciones en cuanto a cobertura y pueden no ser suficientes para satisfacer las necesidades individuales y familiares. Además, es importante considerar que los seguros de grupo suelen estar vinculados al empleo, lo que significa que podrían perderse en caso de cambio de trabajo o pérdida de empleo. Contratar un seguro personalizado y ajustado a las necesidades individuales puede proporcionar una mayor seguridad y flexibilidad en el largo plazo.
¿Y tú qué excusa has escuchado? ¿O cuál diste alguna vez?
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