Es bien sabido que muchos emprendedores fracasan antes de alcanzar el éxito. Walt Disney, por ejemplo, fue despedido de un periódico en el cual trabajaba. La razón fue que no tenía creatividad. Después de ello juntó quince mil dólares para una empresa, pero tampoco despegó como él lo esperaba.
Por otra parte, el controvertido Steve Jobs fue despedido de su propia empresa. Tenía menos de 40 años y todavía un montón de ideas. Así que fundó otra empresa que, con el tiempo, fue comprada por Apple. Una vez que regresó a su primer imperio, cambió la imagen de la empresa y la impulsó.
Hoy te platicamos otras historias inspiradoras de emprendedores que han probado el fracaso, pero que no lo han convertido en su sabor predilecto.
Empresarios y sus fracasos
- Larry Ellison, Oracle
En los años 80 este emprendedor fundó Oracle, la empresa que comercializó el primer software que recuperaba datos de las empresas. Larry Ellison fungía tanto como el director, como el creador de Oracle.
Uno de sus primeros clientes fue la CIA. El contrato equivalía a 50 mil dólares. Ellison se emocionó con lo obtenido y creció la empresa. Sin embargo, se quedaron sin liquidez y tenían que pagar la nómina.
La deuda ascendió hasta 28 millones de dólares. Ellison tuvo que despedir a todos y cerrar su compañía. Tiempo después pensó en un nuevo modelo de negocios y acabó con sus deudas.
- Arianna Huffington, The Huffington Post
¿Sabías que el genio creativo y empresarial detrás de uno de los medios de comunicación masiva más importantes es una mujer?
Antes de comenzar con The Huffington Post, Arianna era una escritora rechazada. 36 casas editoriales se negaron a publicar su obra.
A pesar del fracaso, Arianna decidió esforzarse y encontrar otro nicho. Así fue cómo fundó su empresa de medios y después la posicionó como uno de los portales de noticias con más visitas de los internautas.
- Milton Hershey, Hershey´s
Hoy es uno de los chocolates y empresa de dulces mejor posicionados, pero cuando Milton comenzó era un fracasado. Había sido despedido de una imprenta y aparte había incursionado con tres negocios de dulces, pero ninguno había funcionado. El cuarto intento fue Hershey's. La historia se cuenta sola.
- Anita Roddick, The Body Shop
Anita Roddick es la dueña de una de las empresas más grandes dedicadas al cuidado del cuerpo, del rostro y del cabello. La historia de su fracaso es muy cómica. Seguro te hará reír.
Cuando Anita abrió su primer tienda en Brighton, Reino Unido, dos velatorios estuvieron en contra del nombre. The Body Shop significa “la tienda del cuerpo”. Para los dueños de los velatorios, era un nombre de mal gusto.
La pelea de los velatorios contra Anita duró hasta que ella reveló a un periódico local que era acosada por sus vecinos en el centro comercial. La publicación de su acoso le generó una publicidad sin precedentes. Para 1990 ya habían más de 700 tiendas Body Shop… o “tiendas del cuerpo”, le pesara a quien le pesara.
¿Qué te parece? Hay muchas otras historias de empresas ya consolidadas que iniciaron otro proyecto y no funcionó. Por ejemplo, Fedex lanzó Zapmail en 1984 con la intención de competir contra las máquinas de fax. La intención era ofrecer un servicio de entrega electrónica. Zapmail costó 350 millones de dólares y fue un completo fracaso. Dos años después tuvieron que cerrarlo.
Recuerdas tu mayor fracaso. ¿Cuál fue y cómo has logrado reponerte?
Los fracasos son enormes lecciones y aprendizajes. Por lo tanto, no son negativos. Son partes del camino hacia el éxito.
Como asesores de seguros y promotores, entendemos muy bien al fracaso. Es parte de nuestro día a día. Si eres una persona a quien los tropiezos no la detienen, si estás interesada en incrementar la cultura financiera en México, y si quieres convertirte en tu propio jefe, entonces te regalamos el siguiente ebook.
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