- Busca el balance académico
- Consejos para que la vida universitaria no acabe contigo
- Determina topes máximos de gastos
- Reutiliza libros
- Cuidado con los créditos
- Ahorra
- Busca un trabajo de medio tiempo
Con el lento regreso a la presencialidad en las escuelas y universidades, muchos estudiantes se enfrentan al dilema de siempre: “¿cómo sobrevivir mientras estudio?”
Aunque vieja, esta pregunta siempre ha tenido diferentes respuestas y depende mucho de la universidad, el lugar donde está ubicada y, claro, la carrera escogida.
Mientras estudias tienes dos metas:
- Titularte para conseguir el trabajo de tus sueños
- Cuidar todos los niveles de tu vida, incluido el económico
Esto nos lleva a decirte que el primer paso para disfrutar de tu universidad es el equilibrio.
Busca el balance académico
Lo más importante mientras estudias será que estudies. Sin embargo, absorber conocimiento no sucede solo dentro del aula. La universidad es una etapa asombrosa para hacer amistades, contactos; abrir tu mente; y divertirte.
Si quieres vivir esta experiencia con intensidad el secreto está en buscar el balance académico. Eso comienza con acertar en tu elección de carrera. De ahí, siempre opta por los profesores mejor preparados, más interesantes y que puedan aportarte en mayor medida.
Una vez que tengas esto resuelto, junto con los mejores horarios que puedas escoger, pasemos a los consejos para seguir sacándole jugo a tu vida de estudiante.
Consejos para que la vida universitaria no acabe contigo
Determina topes máximos de gastos
Cuando eres estudiante tienes ingresos limitados y muchos, muchísimos, gastos variables. Esfuérzate por crear rubros con respecto a tu vida académica.
- Por ejemplo: material escolar, libros, cursos.
- A esto agrega los gastos fijos: renta, comida, transporte.
Ya que tienes los rubros, establece topes para cada uno. Cuando tus gastos de algún área variable exceda el límite, reduce la cantidad de un gasto fijo. Te damos un ejemplo. Si repentinamente te piden diez libros más, ese mes bájale al gasto de transporte. Sabemos que es un sacrificio, pero eso impedirá que en los próximos meses te endeudes.
Reutiliza libros
¡Explora la biblioteca de tu universidad! Si ahí no está el libro que necesitas, explora internet. En la actualidad puedes encontrar muchos recursos didácticos, libros y material de lectura ahí. Aparte de eso las universidades suelen tener grupos de intercambio de libros.
Investiga qué puedes hacer para no tener que gastar en un libro nuevo. Muchas veces su costo es elevado y los estudiantes solo los usan por una temporada.
Bonus: vende los que ya tienes que no vas a utilizar para obtener un dinero extra.
Cuidado con los créditos
Muuuuuucho cuidado. Por lo general las universidades ofrecen tarjetas de crédito de determinado banco con el que tienen convenio. Esto es positivo si quieres desarrollar un historial crediticio saludable. Pero también puede ser negativo si no estás al pendiente de los pagos.
Es atractivo escuchar que obtendrás un crédito con facilidad. Nuestro consejo es que leas con atención las letras chiquitas.
Según expertos en finanzas, aquellos casos en los que se recomienda que los estudiantes usen estas tarjetas son los gastos inesperados. Nunca para los fijos y ya presupuestados.
Ahorra
Para lograrlo antes tienes que hacer presupuestos mensuales y hasta semanales. Estos hábitos son de gran importancia para tener control de tu riqueza. Es importante que, desde un inicio, te propongas ahorrar.
Sabemos que la vida estudiantil es difícil. Es uno de los momentos en los que tienes el mínimo de ingresos y gastos altos. Haz el esfuerzo por ahorrar, aunque la cifra sea muy pequeña.
Notarás con el tiempo que acumulaste una cantidad. No te la gastes en ocio ni diversión. Continúa ahorrando porque, después de la vida estudiantil, viene la vida laboral y ese es otro boleto.
Busca un trabajo de medio tiempo
Ojo, este trabajo no tiene que estar exclusivamente relacionado con tu carrera. Si consigues uno que sí, buenísimo. El trabajo que te estamos comentando tiene que ser algo sencillo, que puedas automatizar, que tenga horarios flexibles y que, aparte, se convierta en una fuente considerable de dinero.
Conocemos una oportunidad con estas características. La profesión de Asesor Empresario en seguros:
- No requiere títulos
- No requiere experiencia previa
- Es flexible
- Ganas según tu esfuerzo
- Tiene capacitación constante y gratuita
Si te conviertes en agente de seguros a la par que estudias, tienes un mercado de clientes garantizado. Estarás de cerca con profesores, maestros, administrativos, compañeros de otras carreras y generaciones, y tus propios compañeros.
Cada vez es más común que las personas jóvenes adquieran un seguro. Entienden que ellos son responsables de su retiro y que, lo mejor, es comenzar lo más rápido posible a ahorrar.
Otro bonus de esta carrera es que aprenderás muchísimo de finanzas personales a la par que estudias la licenciatura o ingeniería que tú escogiste.
Haz un ejercicio:
Elabora una lista con los nombres de tus clientes potenciales. Verás que tienes muchísimos alrededor.
Cuando termines, llámanos. Nos ajustamos a tus tiempos de estudiante para poderte capacitar y acompañarte en tu camino al éxito.
¡Por cierto! Te regalamos el siguiente ebook gratuito para que conozcas más esta profesión 😉