Lo que es importante es raramente urgente y lo que es urgente es raramente importante.
Dwight Eisenhower
- Te levantas, ves el reloj y, aunque te hayas levantado a tiempo, ¿sientes que vas tarde?
- En la oficina o en tu casa, ¿se te complica decidir por cuál tarea empezar?
- Al final del día, ¿sientes que no lograste tus propósitos?
No te preocupes. Si contestaste que sí a cualquiera de estas preguntas, es porque vivimos en el mismo mundo y en la misma época. Hoy contamos con una infinidad de herramientas y dispositivos para alcanzar metas más ambiciosas, para conectarnos sin importar la cantidad de kilómetros que nos separe, y para organizarnos. Pero, ¿todo esto repercute en que nos propongamos cada vez más y mejores objetivos?
La dispersión, la frustración y el enojo son síntomas de que no estamos llevando a cabo las tareas que nos gustarían y que no estamos sintiendo que estamos entregando lo mejor de nuestras capacidades.
Para terminar con estas emociones que nos restan y poder ponerle un fin al típico “no me alcanzó el día”, te compartimos una herramienta muy útil y práctica para que aproveches cada hora del día y te sientas con energía.
La matriz de Eisenhower
¿Cómo le hace un presidente para lograr lo siguiente en su gestión?
- Controlar efectivamente la Guerra Fría
- Concluir con la guerra de Corea
- Crear un sistema interestatal de carreteras
La respuesta es: con una matriz. Así como lo escuchas. El expresidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, fue pionero en métodos de productividad. Lo hizo para lograr gestionar su gran cúmulo de tareas y, afortunadamente, le legó a la humanidad una forma eficiente de aprovechar mejor el día.
La matriz de Eisenhower separa las actividades en cuatro categorías. Nos sirve para priorizar sobre las más importantes y estar preparados para las más urgentes. Esta es su matriz:
- Si una tarea es importante e urgente, debes de hacerla a la brevedad.
- Si una tarea es urgente, pero no importante, puedes agendarla para no olvidar realizarla.
- Si una tarea no es importante, pero sí urge, debes delegarla con alguien de tu confianza. Así sigues enfocándote en lo más importante.
- Si una tarea no es ni importante, ni urgente… Lo mejor es eliminarla o suprimirla. Quizás sea una actividad como asistir a un evento social o algo relacionado al ocio.
Uno de los grandes beneficios de esta herramienta es que, a la larga, te ayuda a alcanzar metas altas que quizás sueles posponer. Son esas actividades importantes y no urgentes que tendrán ahora un lugar en tu agenda y serán llevadas a cabo.
Otro enorme beneficio es que eliminarás actividades que no te suman y te distraen. Casi siempre son aquellas que caen en el recuadro inferior derecho. Esto te ayudará a obtener hábitos de disciplina más sólidos. Es vez de ver la tele, puedes leer más, por ejemplo.
Esperamos que esta maravillosa matriz te sirva. Definitivamente te ahorrará muchas horas de tensión y frustración pensando por cuál tarea de tu larga lista vas a empezar.
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