¿Cuentas con un seguro? Si todavía no estás convencido, te damos cinco razones para que no lo hagas. Si te identificas con alguna, ya sabes qué NO hacer.
Tenemos bastantes artículos que hablan sobre la importancia de estar asegurado. Son muchísimos los beneficios de contar con este esquema de protección y ahorro. Te compartimos algunos:
- Te da muchísima tranquilidad
- Estás preparado frente a cualquier imprevisto
- Cuidas a tu familia, tu empresa, y tu patrimonio, aunque te enfermes o en caso de faltar
- Cultivas el hábito del ahorro
Sin embargo, más de la mitad de la población económica activa en México no está asegurada. Las razones son variadas. Consideran que es un lujo, que es muy caro, no entienden su función o no saben que existe.
De hecho, se estima que uno de cada diez mexicanos no cuentan con un seguro de Gastos Médicos Mayores.
Sin embargo, somos expertos en nuestros productos y servicios. Por eso entendemos que hay razones para no contratar una póliza de seguro.
No te asegures
- Si eres muy, muy, muy rico…
Si tienes una enorme cantidad de dinero, millonaria, con la que puedes hacerle frente a cualquier accidente, enfermedad o desgracia, no te asegures. Sin embargo, ten en mente que hay enfermedades (como el cáncer) que pueden generar costos hospitalarios de varios millones.
- Si ya estás asegurado por tu empresa…
El seguro es una de las tantas prestaciones de los empleados. Pero, ¿sabes específicamente qué cubre? ¿Sabes cuál es el coaseguro? ¿Conoces las enfermedades contra las que te protege? La realidad es que los seguros para empleados no suelen tener una cobertura muy amplía. No te asegures si consideras que con esta es suficiente.
- Si estás completamente seguro de que nada malo te va a pasar…
Si puedes asegurar que no tendrás un accidente automovilístico, que no te enfermarás de gravedad, que no necesitarás ir al hospital por una emergencia, entonces no te asegures. Los seguros son esquemas de protección y ahorro que permiten que puedas recibir atención médica privada de calidad. Pero si sabes que no la necesitarás, tampoco necesitas el seguro.
- Si confías en el sistema de salud público…
Si estás contento y satisfecho con la cobertura del sistema de salud público, no necesitas asegurarte. Si te parece bien su servicio y la calidad de sus instalaciones, tampoco debes contratar una póliza. Lo más padre de los seguros es que se adaptan a tus necesidades y tu presupuesto. Pero insistimos, si crees que es suficiente con el sistema de salud público, no te asegures.
- Si tienes a alguien que pueda intervenir por ti…
Si tienes a algún familiar o amigo que tenga la solvencia suficiente para apoyarte en caso de enfermedad o accidente, no necesitas asegurarte. Él o ella puede intervenir por ti.
Puede sonar a un gran chiste, pero estas son algunas de las razones por las que las personas prefieren no asegurarse. Lo que es un hecho es que, si llegas a enfermarte o te sucede un imprevisto, lo que pagarás en el hospital será muchísimo mayor que lo que pagarías con un seguro. El pago de tu póliza anual no es ni el diez por ciento de un siniestro considerado como gasto médico mayor.
Si después de leer esto tienes más curiosidad sobre cómo funciona un seguro y te quieres proteger, contáctanos. Estaremos contentos de asesorarte. Aparte, contamos con una de las redes de asesores más responsables, éticos y agradables de México.
Contáctanos y compruébalo.